Lecciones de un año emprendiendo
Mi camino de emprendimiento comenzó hace un año y medio cuando salí de la empresa en que estaba antes y con Eyal fundamos el camino de SimpliRoute. Algunas de las cosas que he aprendido las quiero comenzar a compartir con la comunidad general y también para mi mismo, es importante recapitular las cosas que uno ha vivido para valorarlas mejor y aprender totalmente.
De esta manera, en este mensaje inicial, quiero compartir algunas cosas que creo he aprendido en esta, mi primera aventura de emprendimiento:
Aprender a formar equipo
Esto es algo que dicen en todas partes pero que cuesta darse cuenta cuando estás recién comenzando. Algo vital que hay que interiorizar al emprender es que no vas a poder lograrlo solo, necesitas de las habilidades de muchas personas para llevar tu proyecto a las manos de miles de clientes. Por lo mismo, es importante rodearse de gente que sea mejor que uno en diferentes cosas. Esto a medida que avanzas cobra sentido, tienen que estar motivados y mejor que tú para que puedas delegar temas y estar seguro que las cosas resultarán bien. Ese salto de fe fue difícil de tomar, especialmente para mi que siempre fui pésimo delegando.
Durante este proceso, fue vital traer gente en quien podía confiar y eran excepcionales en lo que hacen, como Alonso, quién le dio los elementos vitales al equipo que recién nacía. Tener amigos en tu equipo es un tema de debate en el mundo del emprendimiento, hasta ahora me ha resultado bien.
El resto del equipo, tenía que ser experto en tecnologías, y luego de un largo proceso de búsqueda llegamos a lo que es ahora SimpliRoute 1.0. Hasta ahora ha sido un tremendo equipo y nos queda bastante por aprender en conjunto.
No se puede menospreciar la importancia de este proceso, uno de los más importantes del inicio de una startup. Si no formas el equipo correcto, jamás podrás desarrollar la visión de tu producto. Toma harta energía pero nadie puede hacerlo por ti, ninguna agencia o HeadHunter podrá formar mejor que tú la primera versión de tu equipo.
Si vas a emprender en tecnología...mejor que sepas de tecnología.
Esto puede sonar contra-intuitivo con lo anterior, donde hablaba de delegar las responsabilidades pero en una etapa muy temprana tiene totalmente sentido. Por mi paso por Startup Chile y diversas juntas con la comunidad emprendedora chilena, he visto que en general la visión del fundador que no sabe tanto de tecnología es de "buscar un CTO para no outsourcear el desarrollo de nuestro core" (si, bien en spanglish porque eso es lo cool y que se lleva en Silicon Valley) por lo que ven el desarrollo de su producto y de un fundador tecnológico como la adquisición un activos en vez de un compañero en la aventura del emprendimiento o lo ven una forma de reducir sus problemas con contratistas o proveedores.
La realidad en una etapa temprana, puede ser muy diferente: Tienes una idea que no has validado; no sabes exactamente a quién se la vas a vender ni que beneficios exactos debe tener ya que no conoces a tu cliente aún. Enfocarte en conseguir un desarrollador va hacerte perder tiempo a ti y a él. Por lo mismo, y acá es medio trillado pero debes pensar bien simple tu inicio, experimentando y entendiendo si tu idea tiene valor o no. Leer un poco de Lean Startup ayuda bastante a cambiar la forma de ver esto. Puedes partir validando que funciona y que no, sin tener que programar al crear un sitio de test, trata de crear un Facebook page y entender que cosas le hacen sentido a quién y poder explorar mejor tu sistema.
Y finalmente, como expone muy bien Jason en este post y en la discusión en Hacker News, que tengas una idea, vale poco y nada. Para hacer que gente se quiera unir a tu equipo, tienes que demostrar que vas a construir algo más allá de la idea, que tienes las capacidades para construir un negocio en torno a ella.
Aprender a vender tu idea es vital
Tu producto puede ser realmente un avance sideral en tu industria o un cambio profundo a los paradigmas en que las personas hacen las cosas, pero lamentablemente nadie va a utilizar tu sistema si no lo conoce o sabes transmitir sus beneficios. Aprender a dar a conocer tu emprendimiento o explicarlo en una forma simple es vital para llegar a tu cliente ideal, potenciales inversionistas o la prensa. Poner energía en entender como explicar esto de manera simple, es importante en los primeros meses de tu trabajo.
Acá palabras como pitch van a empezar a aparecer constantemente en tu mundo. Puede ser tedioso, medio agringado, pero es un concepto interesante de poder perfeccionar: Cómo explico que soy diferente y el valor de mi empresa en 2 minutos?. Especialmente cuando el interlocutor no está en tu rubro ni ha estado meses en tu cabeza. Poder transmitir esto de manera eficiente, da para muchos posts, pero lo que si, es difícil de hacer bien. Algunos recursos para empezar a explorar esto son 1, 2, 3 o 4
En un par de semanas tendré la presentación del DemoDay de mi generación de 500 Startups, así que trataré de resumir lo aprendido para compartirlo con quién quiera leerlo.
Es bueno leer de emprendimiento, pero hay que evitar creer que lo que dicen es ley
En esta época, los libros de emprendimiento están de moda. Las citas de emprendedores famosos están en todos lados e ideas de como plantear el mundo de emprender salen en miles de blogs, artículos y libros.
Cuando comienzas a emprender, es super bueno leer de esto, te da una visión de como hacer saltos en tecnología (Zero to One), como desarrollar tu idea para transformarla en un negocio (The art of the Start o How any startup can achieve explosive customer growth) o más filosóficos para entender cómo otros lo han hecho. En general tienen harto sentido meterse en este mundo leyendo de lo que otros han hecho antes, ayuda en entender que cosas a ellos les funcionaron y que no, y te da un marco de pensamiento de como proyectar tu trabajo hacia adelante.
El problema viene después: Creer que lo que dicen los libros de emprendimiento es ley o una regla infalible para el éxito. Lo que ellos cuentan ahí, es cómo para el caso particular de ellos y en ciertos casos un poco más general, crearon un marco de trabajo que les hizo crecer su empresa de manera explosiva. Lo interesante, que haciendo todo la revés, muchas otras empresas si han tenido éxito, y muchas otras otras siguiendo Lean Startup al pie de la letra han muerto. Nada de esto te garantiza el éxito, ese sólo vendrá de entender a tu cliente y desarrollar un producto excepcional para resolver sus problemas.
Entender eso es importante, ya que existe mucho blog, opiniones y formas de hacer las cosas. Adicionalmente, lo que les funciona a los gringos en su mercado, no tiene porque se lo que funcione en Latinoamérica. Existen temas culturales diferentes que hacen necesario explorar formas de desarrollar tu startup que aún no se ha validado si funciona, por lo que el desafío está en encontrarlas y aplicarlas de manera magistral.
Hay que apuntar alto si vas a emprender
La idea de una startup es que pueda escalar y llevar los beneficios que generas a tus clientes a un mercado global. Lamentablemente en el ecosistema chileno hay pocos casos de éxito de esto. Este fenómeno puede ser explicado por miles de cosas: pocos emprendimientos, falta de apoyo más allá de Corfo, soluciones que copian cosas ya existentes, o mi favorito personal: Falta de una visión global y ambición para conseguirlo. He tenido que evaluar muchos proyectos para Corfo este año, y mi sensación general es que hay poca gente que postula una idea porque realmente este decidido a hacer un negocio de ella, en general suenan más del estilo "Esta de moda, veamos si me dan plata gratis", eso mismo lleva a que esos proyectos mueran al poco tiempo. Lo que falta es que realmente creamos que podemos hacer algo que va a impactar el mundo, y que emprender es el único camino en que en Chile algún día vamos a generar un poco más de igualdad y hacer que el país crezca. Poder tomar esto como misión de todos es algo que aún falta, y cuando se toma como parte de una actitud de vida, aún falta ambición de llevar esto a todo el mundo.
Con mi equipo decidimos movernos a Estados Unidos porque eso nos daría el capital para expandirnos a toda Latinoamérica y obviamente Estados Unidos ya que nuestro producto siempre ha estado pensando como algo a nivel mundial, no es algo local que vaya a funcionar en Santiago y chao. No, SimpliRoute intenta resolver un problema para todo el mundo, y la única forma de hacerlo, es exponiéndolo a todo el mundo. Eso no quita cuales deberían ser tus esfuerzos enfocados en los próximos 3, 6 o 12 meses, pero lo que es vital es tener claro cual es el plan para el largo plazo. Facebook siempre tuvo una visión global, pero lo plantearon sólo para estudiantes de Hardvard al inicio. El foco al inicio ayuda a poder crecer de manera sostenida, pero la visión es la que hará que tu solución se expanda más allá de los límites esperados.
Hay que recordar que es una aventura
El primer año de emprender es intenso, a veces vertiginoso, vas a aprender cosas que no pensaste que necesitarías, vas a estar pensando en tu empresa todo el día, vas a hacer tu pitch al que se te pase por delante, vas a dormir poco, vas a liderar con clientes, proveedores y gente poco amable. Pero todo el esfuerzo lo vale, no por hacerse millonario como quizás algunos emprenden, sino que por tratar de hacer algo que no se ha hecho antes y tú ser quien lo lidere. Ese aprendizaje es lejos el mejor que he tenido en mi vida.
Cuando inicié mi emprendimiento, la idea era clara: Existe mucho conocimiento académico que sólo algunos tienen; investigadores o empresas gigantes con millones de dólares para gastar. Si eres una pequeña empresa, no hay como acceder a eso, especialmente en logística que es donde está SimpliRoute y creo que hemos marcado una diferencia hasta ahora.
Es el primer año de muchos por venir, así que seguramente iré actualizando esto cuan seguido pueda.